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Habrá quien acuse al Barça de tacaño, de conservador e incluso de envidioso por los nuevos fichajes del Madrid de Florentino II.
Mucha de la polémica del fichaje de Cristiano Ronaldo (y compañía) está fuera de lugar, ya que los clubes de fútbol siguen siendo, más o menos, empresas privadas, y asumen un gasto, inmoral, pero que seguramente amortizen, al igual que cualquiera otra gran empresa .
Otra cosa es la misma discusión dentro del mundo futbolístico, con dos conceptos antagónicos cuyos resultados están por ver esta temporada.
Yo, madridista por herencia familiar, lucho por ocultar mis simpatías por un club de odiaba en mi infancia, pero que ahora no me canso de admirar, básicamente por una filosofía (más social, variedad de secciones deportivas, Unicef en la camiseta ...) que se escapa un poco de los millonarios presumidos que viven en un mundo de lujo inalcanzable pero añorado por los seguidores, aunque al final todo sea lo mismo.
Mi decisión: "apostatar" del madrid de fútbol y quedarme con lo que realmente me emociona: el madrid de baloncesto.
